Área de comunicación
Definimos la comunicación como la
capacidad de expresar y comprender una información a través del lenguaje verbal
oral, escrito, símbolos gráficos, lenguaje de signos, palabra codificada,
expresión facial y corporal, sonidos…, para establecer relación con uno mismo,
con el medio y con los demás. Es un código más o menos estructurado, supone
además la representación mental de todo lo real y también una herramienta que
permite la regulación del comportamiento del otro.
Es un área esencial para el ser
humano, ya que sirve para expresarse e interactuar con los demás. En el caso de
las personas con deficiencia mental, puede haber dificultades para la
comunicación ya que además de la deficiencia mental puede haber un problema
físico que impida una comunicación normal. Estas dificultades dependen del
grado de discapacidad, del tipo de enfermedad y de la autoestima de la persona.
Su desarrollo comunicativo suele ser
más lento, pero si es posible conseguirlo, es necesaria la ayuda de las
personas que lo rodean y por supuesto es fundamental estimular a la persona
desde pequeña para practicar y conseguir los resultados.
Área de habilidades sociales
Las habilidades sociales están
relacionadas con intercambios sociales con otras personas, incluyendo iniciar,
mantener y finalizar una interacción con otros; comprender y responder a los
indicios situacionales pertinentes; reconocer sentimientos, proporcionar
realimentación positiva y negativa; regular la propia conducta, ser consciente
de los iguales y de la aceptación de éstos, calibrar la cantidad y el tipo de
interacción a mantener con otros, ayudar a otros, mantener amistades y amor,
responder a las demandas de los demás, elegir, compartir, entender el
significado de la honestidad y de la imparcialidad, controlar los impulsos… en
resumen mostrar un comportamiento social adecuado.
La persona con deficiencia mental
puede tener problemas para adaptarse socialmente, ya que puede encontrar
diferencias con los demás o en algunos casos puede verse rechazado. Si la
comunicación se ha desarrollado correctamente será mucho más fácil lograr una
buena adaptación social. Existen diferentes aspectos en las habilidades
sociales:
·
Interacción social: Como se ha explicado en el área de comunicación, la
interacción es necesaria para ellos y puede ser totalmente normal. Hay que
desarrollar una relación de respeto hacia los demás. Es importante que el
deficiente mental se desenvuelva en un medio en el que su minusvalía no sea una
causa aislante sino una diferencia.
·
Escolarización: Deberá realizarse de acuerdo a dos premisas
fundamentales: por una parte, el modelo de currículo aplicable a estos sujetos
y el tipo de adaptaciones curriculares que precisan para obtener una respuesta
idónea a sus necesidades educativas concretas: por otra parte, la tendencia a
ofrecer una escolarización lo más integradora posible; se trata de educar
siempre en los ambiente menos restrictivos. Esto lleva consigo tanto la
adaptación física como de materiales y metodologías.
·
Pertenencia a un grupo o institución: Para los deficientes mentales es
muy importante este punto, ya que al pertenecer a un grupo, o realizar algún
deporte o actividades de ocio con más personas tienen la oportunidad de
desarrollar su autoestima y sus habilidades sociales. Pero estas actividades
deben ser reguladas por ellos mismos para no convertirse en una obligación y
además así aprenderán a organizar su tiempo. Es una educación social, afectiva
e intelectual. Es fundamental que el deficiente mental se desenvuelva en un
medio socialmente abierto para autorrealizarse por completo, ya que si sólo se
relaciona con la familia y los educadores se impide dicha realización.
· Amistad: A excepción
del autismo, normalmente hacen amigos con facilidad. Lo esencial es que el
resto de personas los acepten y ellos sientan que están integrados en el grupo
como cualquiera.
· Amor: y sexualidad: Es un tema muy delicado e importante respecto a los
deficientes mentales, ya que ellos se enamoran y necesitan amar y ser amados,
además también tienen necesidades sexuales. Es importante que reciban una
educación sexual como cualquier persona ya que no son asexuales. No hay que
tratarlos como si fueran niños ya que normalmente lo que existe es una
discapacidad cognitiva. Normalmente para ellos es difícil encontrar una pareja,
ya que pocas personas los aceptan sin prejuicios. En el caso del síndrome de
Down se acentúa más el sufrimiento por el amor, ya que su deficiencia no es tan
diferencial como en otras enfermedades y es muy difícil para ellos aceptar el
no ser tratados de igual modo.
Las personas con discapacidad
cognitiva requieren de nuestro apoyo para la mejora, posible y deseada, de su
funcionamiento en comunidad y para el avance de su calidad de vida, porque son
personas con derechos, y por tanto deben gozar de ellos. Por eso es importante
luchar contra las barreras sociales con las que se encuentran día a día.
Muchas veces los deficientes mentales
se caracterizan por su ingenuidad, lo cual puede repercutir negativamente en lo
psicosocial, ya que los demás se suelen aprovechar de ellos. Esto ocurre
frecuentemente en casos de síndrome
de Asperger.
Área de actividades domésticas:
enseñanza del hogar
Las personas con deficiencias se
encuentran encerradas en una burbuja de la que mucha gente no quiere que salgan
por miedo a que no se puedan desenvolver de forma adecuada con el resto de la
sociedad. Este miedo lo único que hace es que cada vez se sientan menos útiles
y su autoestima se encuentre en niveles cada vez más inferiores.
La manera que tienen de sentirse
personas realizadas en la sociedad es la de realizar una vida en sociedad como
cualquier otra persona, cómo realizar las tareas domésticas, buscar empleo,
salir a la calle y desenvolverse socialmente…son las llamadas habilidades
sociales. Estas habilidades sociales se estudian de forma sistemática a partir
de los años 60, las habilidades sociales son definidas como conductas que se
aprenden, que están orientadas a fines que pueden ser: materiales, sociales o
autorrefuerzos; que deben respetar las normas sociales en cada situación, con
distintos componentes y con distintos elementos.
Las habilidades sociales dependen de
las personas implicadas y de los factores de situación. Las personas con
discapacidad tienen déficit en habilidades sociales que se pueden referir al
retraimiento social o la sumisión, y a la agresión social.
Los pasos en el entrenamiento en
habilidades sociales son:
·
Instrucción: dar información y mostrar el comportamiento adecuado.
·
Práctica: reproduce la conducta observada varias veces.
·
Perfeccionamiento: se modela y perfecciona la conducta.
·
Mantenimiento y generalización: conductas entrenadas se reproducen en
otras situaciones.
Para potenciar la adquisición de
habilidades sociales deben de conocer las capacidades biológicas, mentales y
sociales de cada individuo; para ello se requiere una evaluación inicial, se
definen los objetivos a conseguir y se establecen los pasos que se van a llevar
a cabo así como la retroalimentación, la generalización y el mantenimiento de
los cambios conseguidos. Teniendo en cuenta todas estas nociones podemos idear
un programa de actividades que pueda adaptarse a cada persona y así ayudar a su
desarrollo intelectual. Actividades tan simples como realizar la comida,
planchar, limpiar la casa, ducharse…son tareas que a priori son dificultosas
para estas personas, pero que tras un buen sistema de aprendizaje por medio de
monitores en escuelas de educación especial, o con el gran apoyo de las
familias y voluntarios, estas tareas y muchas otras se convierten en un
satisfactorio juego que los realiza como personas totalmente normales dentro de
la sociedad.